El Bosc de la Marquesa
El Bosc de la Marquesa es un oasis de paz y calma en medio del litoral Mediterráneo. Se trata de un espacio natural protegido y su nombre se debe a la marquesa Caridad Barraqué de Borràs, que en los años sesenta rechazó las ofertas de compra que recibió y así salvó este paraje único de la especulación urbanística.
En este bosque se disfruta de una vegetación típicamente mediterránea, formada por pinos blancos, alzinas, arbustos y plantas trepadoras, además de savinas y lirios que florecen en los meses estivales.
También se puede observar una diversidad de fauna, como ardillas y conejos.
El bosque alberga además varias playas y calas de gran belleza, como la playa de Roca Plana y la cala Fonda también conocida como cala Waikiki.
Se configura así el origen del territorio mediterráneo, donde registrar su luz y sus contrastes entre el verde del bosque y el azul del mar, se convierte en una suerte de conexión con el paisaje.